Y me pregunto cómo serás, quien eres ya y si te querré igual que a tu hermano Filippo. Preguntas absurdas sin respuesta todavía para mí.
Si el primer embarazo nos pillo de improviso y con los nervios a flor de piel en un hotel de nombre ya olvidado en Copenague,este ha sido planeado y deseado pero también he de admitir que llega más rápido de lo esperado, casi antes de que empieces a pensarlo realmente te encuentras comprando una de esas pruebas caseras. Y casi mejor...porque si lo piensas demasiado quizá cueste un poquito más.
Felicidad, emoción, abrazos e incredulidad...hasta tal punto de mirar de reojo muchas veces el aparatito para confirmar que el predictor suizo no decide cambiar de opinión sin avisar y regalarte un "non encinte".
Y aunque quieres llamar a todo el mundo...esperas. La prudencia la aprendiste con el gordito.
9 meses...alguien ha dado ya el pistoletazo de salida.
Día de dar gracias y de soñar pero esta vez despierta. La familia crece.