9 de diciembre de 2013

Tachan, Tachan..Christmas!!!


La Navidad ya está aquí!, lo dice el calendario de adviento que F a destruido ya y sólo estamos a cinco de diciembre y eso que  no le gusta el chocolate....menudo desperdicio.También las mil y una lucecitas que cada año se encienden antes, los anuncios de juguetes, las ideas que nos dan sobre menús Navideños...aún queriendo retrasar el momento parece imposible poder escapar.

Yo tengo que reconocer que me encanta, sobretodo el ambiente prenavideño. Me gusta casi más el antes que el durante.

Aqui en Suiza me gusta especialmente, los pueblos se llenan de mercados Navideños con sus olores típicos de "vin chaud", castañas asadas, té con especies, fondue..raclette y es que huele a Navidad!!

He tenido la inmensa suerte de tener una infancia feliz, y mis recuerdos de la Navidad son a cada cual mejor. Así que he llegado a la edad adulta con el espíritu intacto y con ganas de transmitirlo a mi ogro navideño...mi marido. 

Disfruto con la puesta del árbol y del belén como una enana, oír a Michael Bublé y su Christmas CD me devuelve a la noche del 24 cuando por costumbre mientras mi madre prepara la mesa y da los últimos toques a la cena mi padre escoge un disco Navideño y la música invade la casa. Los mismos sabores de siempre me transportan a momentos de felicidad absoluta, adoro esa cena. Es casi imposible hacerle cambiar el menú a mi madre.

Mientras nos ponemos guapos se oye la música de fondo, las velas comienzan a desprender olor y sin darte cuenta otro año más se repite la misma secuencia. Soy de costumbres, me dan tranquilidad, y me llenan de felicidad que año tras años haya cosas que permanecen igual que cuando éramos unos enanos.

La Navidad es ese periodo que se necesita para darle una segunda oportunidad a alguien, para perdonar, recapacitar...para replantearte cosas e intentar empezar de cero. Para si hemos sido malos, intentar mejorar. Creo que es necesario que nos bombardeen con el mensaje Navideño, sino la vida se te va de las manos y te olvidas de que vas quizá por un camino erróneo, que hay veces que nos desviamos y nos olvidamos de lo importante. 

Ser felices, y hacer la vida feliz a los demás. 

No cuesta tanto no?.Sólo ser buenas personas, no hacer lo que no quieres que te hagan a ti, sonreír, ser compasivo con los corazones ajenos, no ser envidiosos, y si alguien nos hace daño no tratar de devolvérselo; no te hará sentir mejor. 

Al menos tenemos un año entero para lograrlo. Lo intentamos?

 Happy Christmas!



1 de noviembre de 2013

Preparados, listos...Via!!!

Y me pregunto cómo serás, quien eres ya y si te querré igual que a tu hermano Filippo. Preguntas absurdas sin respuesta todavía para mí.

Si el primer embarazo nos pillo de improviso y con los nervios a flor de piel en un hotel de nombre ya olvidado en Copenague,este ha sido planeado y deseado pero también he de admitir que llega más rápido de lo esperado, casi antes de que empieces a pensarlo realmente te encuentras comprando una de esas pruebas caseras. Y casi mejor...porque si lo piensas demasiado quizá cueste un poquito más.

Felicidad, emoción, abrazos e incredulidad...hasta tal punto de mirar de reojo muchas veces el aparatito para confirmar que el predictor suizo no decide cambiar de opinión sin avisar y regalarte un "non encinte".


Mil preguntas hechas rápido y mal, y otras tantas incertidumbrea aporren la puerta de tu cabeza. Pero esta vez...esta vez decides tomártelo con calma.Comer sano y bien, no engordar 20 kilos como la primera vez, estar tranquila, relajada y FELIZ. No imaginar escenarios idilicos en tu país de origen que te hagan pensar que no es el este el lugar idóneo.

Y aunque quieres llamar a todo el mundo...esperas. La prudencia la aprendiste con el gordito.

9 meses...alguien ha dado ya el pistoletazo de salida.

Día de dar gracias y de soñar pero esta vez despierta. La familia crece.








9 de octubre de 2013

To the moon and back

Y los días pasan...aunque las horas parecen mirarte desde su escondite haciendo quien sabe qué para que el paso del tiempo te parezca una eternidad.

Y un día te paras y ves a tu bebe de 24 meses que deja de serlo y te parece que el tiempo ha volado...

Que tontería.

Disfruto cada momento desde entonces, cada sonrisa, cada beso que me da sin pedirselo, cada palabra dicha en su idioma...porque sé que el tiempo no me regalará estos momentos para siempre. Y que llegará la noche en que tenga que robarle un beso, una caricia...y quizá un abrazo.

Los hijos están de paso, si, ya lo sé. Pero F es muy mío...todavía.



Nadie te dice el embarazo lo que querrás a ese ser diminuto, ni que tu corazón pasará a vivir fuera de tu cuerpo. Que sus miedos te darán más miedo a ti, que sus llantos te ahogarán, que sus frustraciones las vivirás en primera persona y que sus sonrisas serán tu banda sonora favorita.

Sin quererlo guardo en mi móvil grabadas carcajadas de mi bolita, esperando tener todas y cada una de ellas bien a salvo, para forrar mi cabeza de esas risas de cara al futuro.

Crece...o mejor no. Quédate conmigo para siempre. Eso que decía papá de vez en cuando cobra sentido ahora. "Como me gustaría que fueseis todavía pequeños para poder teneros en mis rodillas"

Cuando su mundo eres tú y sólo necesita que papá y mamá estén bien para estarlo también él. Que felicidad más ingenua y maravillosa!

Que felicidad más plena la que siento yo de ayudarte a crecer y de disfrutarte 24 horas al día.

...To the moon and back...