29 de septiembre de 2014

3 meses

Y llegaste...con poquitas fuerzas, tan chiquitina que me impresioné al verte, tan distinta de tu hermano, tan bonita y morenita.

Y se me encendió la luz de nuevo. 

Y ya han pasado tres meses y si me despisto el tiempo me quita otros tres más de un plumazo. Y es ahora y no antes cuando empiezo a darme cuenta de que sin ti ya no sabría estar, que F y tu sois mis debilidad y mi alegría constante. Ya no me acuerdo ni cómo era antes de que no estuvieras...¿cuando?? ¡Si has estado siempre conmigo!

Ha pasado mucho y poco, nada nuevo que contar pero si de recordar. 

Momentos, en que lloras tanto que tu hermano parece que se une por solidaridad y yo creo hacerme cada vez más pequeñita de la desesperación que me produce. Momentos en que se empeña en comerte a besos y te estruja hasta que le digo que mejor no tan fuerte, que mejor más flojito. Momentos de la tarde en que tu padre y yo nos damos cuenta que hace media hora que ha llegado a casa del trabajo y todavía no nos hemos saludado; meses que no están resultando fáciles y eso que llegue a creer que el segundo se criaba sólo.

Me repito y me repito hasta la saciedad que disfrute de todo, incluso de esas tardes de locos en que nuestras miradas se cruzan y con el suspiro que dura un micro segundo tu padre y yo nos decimos todo y no entendemos nada alrededor, se nos escapan risas nerviosas y mientras permanecemos quietos por no saber hacia donde tirar, todo alrededor gira a una velocidad de vértigo.

Mi vida es esto, apreciar el silencio cuando te das cuenta que no sabías lo que era ruido hasta hace tres años. Apreciar ver un amanecer en directo con un ojo sólo porque del cansancio no consigues abrir los dos a la vez; moverte como pez en el agua utilizando un brazo sólo ya que el otro lleva colgado un monito las 24 horas del día;olvidarte de todo y de nada e incluso ver un canal de la tv en el que hablan en alemán durante diez minutos y no darte ni cuenta. 

Y a pesar de que no me acuerdo de la última vez que me dedique diez minutos, ni de una cena romántica en pareja, ni saber si esta temporada se siguen llevando los pantalones pitillo o si se ha impuesto la pata de elefante; de que mis duchas duren tres minutos con agua casi fría y comer de pie esté a la orden del día;a pesar de eso y más,del cansancio y la fatiga, volvería a revivir este caos una y mil veces porque nunca he sido más feliz que ahora.







16 de agosto de 2014

Y de repente son dos!

Ya dos hijos...tengo dos hijos, un niño y una niña, dos;algo que me tengo que repetir varias veces para darme cuenta. Sueños hechos realidad, dos angelitos, uno rubio y otra morena, uno grande y otra diminuta...dos personitas bonitas que me acompañaran hasta el resto de mis días, de los que soy responsable y a los que adoro por encima de todo. Dos niños que sacan lo mejor de mi, que me ayudarán a que los días grises sean menos grises, a ver las cosas por el lado bueno, a apreciar cosas que antes pasaban desapercibidas.Apreciar la vida.

Mi cielo esta lleno de estrellas como dice la canción de Coldplay; es como un presagio de lo bueno que será mi mañana. Un mañana con risas y ruido, con muchos "mamá" de por medio, con momentos que llenaran mi vida de recuerdos bonitos.

Y metida de lleno en este bucle de sentimientos de este primer mes, sin tiempo de nada y dedicada a ell@s por completo. Y aunque a ratos pesan esas interminables noches en que casi sin ver tengo que alimentar a una enana que protesta y durante el día a un niño que demanda más atención;cuando ella sonríe todo se me olvida y eso que todavía está en fase arisca y no me regala muchas que digamos. Lo mismo cuando de la cabeza de él salen frases que consiguen que ría durante un buen rato.

Nueva etapa que está pasando en un suspiro, ayer el rubiales cumplió tres años y la piccolina está a punto de cumplir su segundo mes de vida.

...lo que daría yo por revivir el momento en que los ví por primera vez y me los pusieron encima...








23 de junio de 2014

Due date

Noche de tormenta,de esas que hacía mucho que no veía.Una situación que se asemeja mucho a como me siento yo en estos momentos.Relámpagos,rayos y centellas!

Saber que día exacto va a nacer tu hija es,sino algo inesperado,  algo que te sitúa sin querer en primera línea de salida.

Cuando te quedas embarazada imaginas muchas veces para terminar soñando, con el momento del parto;las contracciones, los dolores, el correr al hospital, romper aguas... una película que va cobrando fuerza en tu cabeza y las imágenes inventadas se hacen un hueco en tu cerebro haciéndote creer que así será sin un ápice de duda. El único interrogante es la fecha exacta.Todo eso va cambiando ligeramente a medida que te acercas a la FPP y te plantas sin quererlo en la semana 40 y el ginecólogo decide que ya ha llegado el momento y que en cuatro días nacerá sí o sí. 

No es lo ideal,lo soñado, lo esperado...tu puzzle perfectamente terminado se empieza a deshacer y la desilusión te invade sin querer;incluso tu ogro se queda un poco en off y te regala una cara de cordero degollado en medio de la consulta, lo cual no hace más que crearte un sentimiento de culpa por no ser capaz de ponerte de parto de forma natural sin necesidad de medicación.


No poder vivir esa experiencia de la que muchas mujeres hablan es algo frustrante, para que negarlo.Luego,poco a poco asimilas la información y decides centrarte en lo positivo y en que lo importante es que nazca sana y que no haya complicaciones. 

Vives en otro país, las familias tienen que organizarse, tienes un bicho de casi tres años que necesita ser atendido durante las horas que dura el parto...un largo etc que te lleva a pensar que tenía que ser así y punto. Basta de culpas absurdas.

Pero saber donde vas, a que te enfrentas...buff,da miedito por no decir otra cosa;miedo con mayúsculas al parto en sí, al dolor del postparto, a que la subida de leche tarde más de lo deseado, a que tus hormonas se descoloquen aún más de lo debido,a no poder moverte después, a meterte en un quirófano...en fin,experiencias ya vividas que preferirías ahorrartelas esta segunda vez.

La vida te da de un lado y te quita de otro. No puedes abarcar todo lo bueno.

El viernes, 27 de Junio si Dios quiere, tendré a mi niña en brazos.