2 de diciembre de 2014

Tiempo al tiempo

Cuando tienes niños te das cuenta del paso del tiempo, de su importancia, de aprovechar cada segundo y de que no hay vuelta atrás. 

Y entonces te preguntas cuál era ese antes que llamabas ahora. Ese ahora que pasaba desapercibido,y que ese antes no era un "antes" porque entonces era un ahora.

Ese antes de domingos sin hacer nada, de placeres ya casi olvidados, de total independencia, de salir a la calle sin rumbo ni horario fijo, esos antes trasnochadores y esos ahora de infinitas ojeras.

Ni el antes era tan bueno ni el ahora tan inoportuno; pero siempre se hace tarde cuando entendemos a que juega el tiempo,de que estamos a su merced y de que tantas veces idealizamos ese pasado del que ya no podemos disfrutar.

“Si amas la vida, economiza el tiempo, porque de tiempo, se compone la vida”
Benjamín Franklin


Ahora es domingo aunque esta tarde sea mi ahora y este ahora se haga tarde en un momento.

Disfrutemos del ahora sin recuerdos del pasado y sin poner freno al futuro ya que los días son largos pero los años cortos.




22 de noviembre de 2014

The faux instagram photo

Y aquí estoy, frente a un café a las 6.50 de una mañana de domingo. No porque yo haya querido amanecer a estas horas sino porque la gordis de cuatro meses que tengo también delante lleva ya un tiempo decidiendo que las 5:30am es una hora perfecta para empezar el día. Sería perfecta si al levantarme viera luz, ya que amanecer con la misma oscuridad con la que te fuiste a dormir cuesta mucho, muchísimo.



Llevo sin pasarme por aquí unos cuantos meses, por falta de tiempo, de inspiración, de ganas a veces. He empezado a escribir en mi cabeza algunos días pero u Olimpia lloraba o Filippo quería que viese algo o jugase con él y se me iba el santo al cielo.

Y poco tengo que decir, sigo espesita espesita...tengo sueño y sobre lo único en lo que soy capaz de pensar es en bibes, cambio de pañales, desayunos, preparar cenas y en todas esas tareas de casa que tienen que ser hechas.

Pues bien, me he hecho súper fan de instagram, sigo a bastantes bloggers, madres de dos, tres hasta cuatro niños, madres de otros países que me muestran una realidad diversa a la mía. Sus fotos me hacen creer en sus vidas perfectas, siempre capturando esos momentos de los que yo soy incapaz por mucho que lo intente. Se pasan los días subiendo fotos maravillosas con la luz perfecta, outfits monísimos, niños que sonríen,casas de revista,fotos súper originales que parecen hechas al azar.Y lo ilusa intento sin éxito seguir su ritmo. Pero claro, mi realidad no es esa, mi realidad es una maraña de pelos a estas horas, dos niños con caras de sueño,cocina caótica llena de biberones de la noche sin lavar y yo sin ganas de ponerme en marcha. Es domingo. Al menos un día a la semana me tomo esto de la limpieza y el orden con más calma.

¿Y por que cuento esto?. Porque el otro día viendo el perfil de una de esas s u p e  r m a d r e s,me puse a leer los comentarios y leí uno que me dio que pensar;decía que dejaba de seguirla, no porque no le gustase o no sintiera curiosidad por su vida sino porque tanta foto bonita, tanta perfección familiar le descolocaba de tal manera, que casi se deprimía por no tener una vida parecida y se sentía frustrada al no poder tener una de esas casas maravillosas, ni unos niños tan bien vestidos a los que fotografiar, ni tiempo si quiera para pensar en hacer una foto decente cada día; y que por ello se despedía de sus bloggers favoritas. 

Estamos en un periodo en el que queremos mostrar al mundo una vida perfecta, una familia de anuncio, planes mil y un largo etcétera de cosas bonitas que al que está al otro lado se le ponen los dientes largos y le hacen pensar que su vida no vale ser enseñada al mundo. Se avergüenzan.



Pues yo me revelo, no voy a dejar de seguir  a esas madres porque me da vidilla  cotillear sin ser vista sus vidas; porque creo que detrás de una foto bonita hay mil que no lo son.Y si, tendrán tiempo para hacer 1000 y yo sólo para hacer cinco, pero bueno, mi realidad  vale también un espacio en "instagram". Aunque suba una foto cada 20 días, aunque las fotos sean pésimas y no tengan razón de ser. Me distrae, cosa que durante la semana necesito y sobretodo me quita un poco esa vergüenza absurda de querer hacer algo y no hacerlo por el miedo al qué dirán; y porque a estas horas ya no se me ocurren más razones, pero las hay.

Así que seguiré subiendo fotos en instagram, las que pueda, las que me gusten y las que yo que quiera. Sin  vergüenzas, sin sentirme inferior, y sin aparente falsedad.

Porque creo que todos intentamos en algún momento aparentar algo mejor de lo que somos en realidad y no creo que sea malo. Siempre decimos ser un poquito más buenos, más altos,tener una vida más divertida.Sólo quien vive con nosotros conoce esa, nuestra realidad.

Follow the sun,your own sun.





29 de septiembre de 2014

3 meses

Y llegaste...con poquitas fuerzas, tan chiquitina que me impresioné al verte, tan distinta de tu hermano, tan bonita y morenita.

Y se me encendió la luz de nuevo. 

Y ya han pasado tres meses y si me despisto el tiempo me quita otros tres más de un plumazo. Y es ahora y no antes cuando empiezo a darme cuenta de que sin ti ya no sabría estar, que F y tu sois mis debilidad y mi alegría constante. Ya no me acuerdo ni cómo era antes de que no estuvieras...¿cuando?? ¡Si has estado siempre conmigo!

Ha pasado mucho y poco, nada nuevo que contar pero si de recordar. 

Momentos, en que lloras tanto que tu hermano parece que se une por solidaridad y yo creo hacerme cada vez más pequeñita de la desesperación que me produce. Momentos en que se empeña en comerte a besos y te estruja hasta que le digo que mejor no tan fuerte, que mejor más flojito. Momentos de la tarde en que tu padre y yo nos damos cuenta que hace media hora que ha llegado a casa del trabajo y todavía no nos hemos saludado; meses que no están resultando fáciles y eso que llegue a creer que el segundo se criaba sólo.

Me repito y me repito hasta la saciedad que disfrute de todo, incluso de esas tardes de locos en que nuestras miradas se cruzan y con el suspiro que dura un micro segundo tu padre y yo nos decimos todo y no entendemos nada alrededor, se nos escapan risas nerviosas y mientras permanecemos quietos por no saber hacia donde tirar, todo alrededor gira a una velocidad de vértigo.

Mi vida es esto, apreciar el silencio cuando te das cuenta que no sabías lo que era ruido hasta hace tres años. Apreciar ver un amanecer en directo con un ojo sólo porque del cansancio no consigues abrir los dos a la vez; moverte como pez en el agua utilizando un brazo sólo ya que el otro lleva colgado un monito las 24 horas del día;olvidarte de todo y de nada e incluso ver un canal de la tv en el que hablan en alemán durante diez minutos y no darte ni cuenta. 

Y a pesar de que no me acuerdo de la última vez que me dedique diez minutos, ni de una cena romántica en pareja, ni saber si esta temporada se siguen llevando los pantalones pitillo o si se ha impuesto la pata de elefante; de que mis duchas duren tres minutos con agua casi fría y comer de pie esté a la orden del día;a pesar de eso y más,del cansancio y la fatiga, volvería a revivir este caos una y mil veces porque nunca he sido más feliz que ahora.